Media vida en una tarta

¡¡¡Hola!!! Madre mía, lo sé, lo sé, hacía un montón que no publicaba nada, y no es que no haya hecho cosas, es que no tengo ni un minuto, entre el trabajo y que el fin de semana no paro... ;P

Pero bueno, por aquí estoy de nuevo para enseñaros la tarta que le hice a mi cuñada, que reflejaba un poquito su vida y las cosas que más le gustan.

Como era un cumple un poco especial, aunque no desvelaré la edad ;), nos fuimos a uno de sus sitios favoritos, y la verdad que de los míos también, porque es un sitio muy singular, tiene 2 comedores, uno de ellos con chimenea, y en verano 2 terrazas espectaculares, una de ellas con vistas a El Escorial, y para los que tengáis peques tiene un cuarto de juegos para ellos, a parte de un terreno para jugar enorme con parque incluido, os dejo el link por si le queréis echar un vistazo Mediavuelta Factoria Social. Total que allí que fuimos y como es una fan del estampado bicho (ya habréis visto que la tarta es de cebra) pues le pusimos unos globos de leopardo, el negro además llevaba su nombre en dorado.

Bueno, y volviendo al tema de la tarta, esta vez era de bizcocho de dulce de leche rellena de swiss meringue buttercream de dulce de leche también. El bizcocho es el de cuatro cuartos que ya hize en la Tarta de cumpleaños alegre, pero antes de poner la masa en el molde, se añaden unas cucharadas de dulce de leche al gusto, yo creo que le puse casi medio bote!!

La receta del swiss merigue buttercream es la siguiente:

El Swiss meringue buttercream es una crema hecha a base de mantequilla, pero suavizada con el merengue, por lo que no tiene ese sabor a mantequilla tan fuerte.

Ingredientes:
100 gramos de clara de huevo
200 gramos de azúcar blanco
300 gramos de mantequilla

La clave está en juntar 1 parte de claras de huevo + 2 de azúcar + 3 de mantequilla, dependiendo de la cantidad que se quiera obtener, aunque en caso de que sobre, se puede congelar sin problemas, y cuando se quiera volver a utilizar, dejar 24h en la nevera, volver a batir y listo!

Además es un crema que acepta todos tipo de ingredientes adicionales una vez montada, incluso colorantes. Yo como os he dicho le puse dulce de leche, pero se le puede poner chocolate fundido (tibio), queso philadelfia, nocilla o cualquier crema que se os ocurra.

Preparación:

Sacar la mantequilla de la nevera un par de horas antes (dependiendo de la estación del año)

Poner al baño maría las claras con el azúcar, a fuego lento, e ir removiendo hasta que se deshaga el azúcar, si tenéis termómetro de azúcar, sería hasta alcanzar los 60ºC aproximadamente, sino extraer un poco con una cucharilla y con los dedos índice y pulgar comprobar que no hay "arenilla" es decir que no se notan los granos de azúcar.

Una vez esté listo, montar las claras, lo mejor tener una máquina tipo kitcken aid (yo tengo una de Elctrolux que va estupenda!) pero también se puede hacer con las varillas clásicas, aunque tiene que estar montando unos 10 minutos, hasta que haga picos duros y se haya enfriado. 

Corta la mantequilla en taquitos, y sin dejar de batir las claras, ir añadiendo poco a poco la mantequilla, casi hacia el final de añadir la mantequilla, parece que se corta la crema, pero seguir añadiendo la mantequilla y batiendo, y al final se obtendrá una crema super sedosa.

 

Así sola está muy rica, pero si se le quiere dar un sabor extra, añadirle otra crema, yo le añadí 3 ó 4 cucharadas grandes de dulce de leche.

Y a montar, como siempre, y hacer los adornos de fondant.  Para el zapato usé una plantilla de internet y lo tuve que hacer un dia antes para que la tacón quedara bien seco, el resto, la verdad, con un poco de imaginación y consultando con San Google ;P

Espero que os haya gustado, y tengo un par más de entradas pendientes, así que os cuento en breve!!!